Reiki es una técnica japonesa cuya función es canalizar la Energía Universal hacia nosotros y otras personas a través de la imposición de manos. Aunque esta práctica de canalizar energía tiene más de 3.000 años de antigüedad, cayó casi en el olvido hasta que fue rescatada en 1920 por el doctor Usui, un monje y catedrático japonés al que se considera el primer maestro Reiki.
Reconocida como
terapia alternativa por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se usa para aliviar el dolor de pacientes y ayudarles
a superar los efectos secundarios de tratamientos muy agresivos. El Reiki además de compatible, complementa
cualquier tratamiento y en ningún caso se recomienda suspender el mismo sin una supervisión médica. Puede usarse en combinación con terapia
psicológica tradicional y como complemento a un tratamiento con fármacos
anti-depresivos.
Estados Unidos y Reino Unido ya se utiliza en más de 1.000 centros hospitalarios y está incluido en el Sistema Público de Salud. En el estado de Nueva York, los servicios de emergencia están formados para dar Reiki. El Instituto de Salud norteamericano lo define como terapia complementaria y no “alternativa”. En Inglaterra y Alemania se accede al Reiki a través de la Seguridad Social. En España es usado por varios hospitales como La Paz, el Ramón y Cajal, Puerta de Hierro, Val Débron, etc.
Estados Unidos y Reino Unido ya se utiliza en más de 1.000 centros hospitalarios y está incluido en el Sistema Público de Salud. En el estado de Nueva York, los servicios de emergencia están formados para dar Reiki. El Instituto de Salud norteamericano lo define como terapia complementaria y no “alternativa”. En Inglaterra y Alemania se accede al Reiki a través de la Seguridad Social. En España es usado por varios hospitales como La Paz, el Ramón y Cajal, Puerta de Hierro, Val Débron, etc.
LA SESIÓN
Para recibir este tipo de sesión
no es necesaria ninguna preparación. Ven sin expectativas, sólo déjate llevar y
relájate. Durante la sesión no analices, no te resistas ni intentes
racionalizar el proceso, las respuestas y la sanación vendrán según vayan
desapareciendo los bloqueos.
Una sesión de Reiki puede durar aproximadamente 45
minutos. La sesión se suele realizar en una camilla con el receptor
tumbado, pero también se puede dar en cualquier situación. El practicante de
Reiki le ayuda a relajarse y equilibrarse emocional y físicamente, y permite que esta energía
fluya hacia el receptor poniendo sus manos. El receptor puede sentir
sensaciones de calor, frescor, cosquilleo o relajación profunda. Pero también
puede que no sienta nada en absoluto. No importa, Reiki está actuando
igualmente.
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